El vino más especial de la bodega, todo un homenaje al fundador de la bodega, Nemesio Vicente, elaborado por su hijo José María Vicente como tributo y respeto tras su fallecimiento, por su apuesta por la variedad monastrell y dedicación a toda una vida de agricultor y viticultor.
Un vino procedente de sus primeras viñas situadas en la parte más alta de la finca Las Gravas, en el pie de monte de la Sierra del Molar. Viñas viejas de pequeña producción con orientación norte y a unos 720 metros sobre el nivel del mar.
Un vino que se crea con la intención de ser elaborado en añadas extraordinarias.
Elaboración:
Vendimia manual. Fermentación tradicional con racimos enteros sin despalillar en lagares subterráneos con levaduras autóctonas.
Crianza durante 19 meses en barricas usadas de roble francés de 500 litros.
Notas de cata:
Frutosidad matizada con notas especiadas y recuerdos de hierbas de monte bajo. Toque de golosidad en boca con notas balsámicas y frutos negros, taninos jugosos, con potencia y al mismo tiempo sutileza, es puro goce.
Notas: Vino con una excelente capacidad de guarda y evolución.
