Bodega: Bodegas Olivares                                    

Región: DO Jumilla

Año: 2020                                                                                     

Botella: 50cl.

Uvas: 100% Monastrell cepas viejas de pie franco

Tipo: Vino dulce tinto natural.

Alcohol: 16% vol.

Temperatura de consumo: 8º- 10º. 

Olivares dulce Monastrell es todo un referente de la bodega. Un vino dulce natural con carácter y personalidad, elaborado a partir de una selección de uvas sobre-maduradas de Monastrell de pie franco de unos 65 años, procedentes de las viñas de secano más viejas de la finca.

Un viñedo situado en el paraje de la "Hoya de Santa Ana" en el término municipal de Tobarra, a más de 800 metros de altitud, rodeado de bosque mediterráneo y suelo pobre, franco-arenoso, donde la Monastrell encuentra el lugar perfecto para su desarrollo.

Este vino se elabora solamente en aquellas añadas que climatológicamente son perfectas, siendo 5 o 6 veces cada década. Un vino que, desde sus comienzos, se elaboraba cada año únicamente para el consumo propio de la familia y que en 1998 se empieza a comercializar, alcanzando un gran éxito y convirtiéndose en todo un referente para los vinos tintos dulces.

Elaboración:

Vendimia manual. Elaborado con levaduras autóctonas, maceraciones largas de más de 30 días y fermentación en inoxidable parcial. Crianza, sin pasar por madera, de dos años en depósito y botella.

Azúcar Residual: 211 gr/L.

Notas de cata: 

Monastrell en su máxima expresión, con gran concentración, persistencia y equilibrio. Color purpura oscuro. En nariz destacan los aromas de casis y confitura de arándanos y florales. Notas licorosas de frutos negros maduros como las ciruelas y las moras. En boca se muestra amplio, potente y goloso, sin perder la frescura por su sutil mineralidad y buena acidez.

BODEGAS OLIVARES

La familia Olivares sigue al mando de la bodega familiar fundada en 1930 por Pascual Olivares. El fundador de la bodega confió en las cualidades especiales de adaptación a suelos pobres de la variedad Monastrell para elaborar vinos que reflejaran el carácter de la tierra que tanto arraigo tenía.

Empezó con la elaboración de pequeñas cantidades, que las siguientes generaciones han continuado elaborando y ampliando el negocio familiar con la expansión de las ventas tanto a nivel nacional como en exportación.

La finca de 275 hectáreas está compuesta de un suelo singular, a una altura de más de 800 metros, la altura más elevada de la DO, que se encuentra influenciada por un clima con cambios abruptos estacionales donde crecen unas cepas únicas de pie franco, en un viñedo resistente y sobreviviente que se encuentra en el término municipal de Tobarra,"Haya de Santa Ana".